Corea del Sur se ha convertido en un referente mundial en el cuidado de la piel y la cosmética. Lo que antes parecía exótico hoy es parte de las rutinas globales, y detrás de esa influencia hay secretos curiosos y efectivos que han pasado de generación en generación, mezclando tradición, ciencia y disciplina.
A continuación, cinco prácticas coreanas que explican por qué este país marca tendencia en belleza.
1. La doble limpieza facial
Más que un truco, es un ritual indispensable. La doble limpieza consiste en usar primero un limpiador a base de aceite para disolver maquillaje, protector solar y suciedad acumulada durante el día. Luego, se aplica un limpiador acuoso que elimina el exceso de grasa y el sudor.
El resultado es una piel profundamente limpia pero sin resecarla. Este paso, que parece laborioso, es clave para mantener una piel libre de imperfecciones y lista para absorber mejor los tratamientos posteriores.
2. Mascarillas de sábana como hábito cotidiano
En Corea, las sheet masks no son un lujo ocasional, sino casi un accesorio básico. Muchas personas las usan varias veces por semana, e incluso hay quienes se aplican una mascarilla distinta cada día.
Existen versiones para hidratar, iluminar, calmar la piel tras la exposición solar o preparar el rostro antes de un evento. El concepto es simple: cada mascarilla es como una “dosis de choque” de nutrientes y, al mismo tiempo, un momento de relajación.
3. La obsesión por la “glass skin”
La llamada “piel de vidrio” es un ideal coreano que busca una piel tan uniforme, hidratada y luminosa que parece transparente.
Para lograrlo no basta un solo producto milagro, sino varias capas ligeras de tónicos, esencias y sueros que construyen la hidratación poco a poco. Esta técnica evita la pesadez de las cremas densas y logra un brillo natural que ha inspirado rutinas en todo el mundo.
4. Masajes faciales con utensilios inesperados
Aunque el rodillo de jade es conocido globalmente, en Corea se utilizan objetos sorprendentes: cucharas frías, palillos metálicos e instrumentos diseñados para estimular la circulación y reducir la hinchazón.
Estos masajes se convierten en un ritual diario o semanal que no solo mejora la apariencia, sino que también brinda un efecto relajante y anti-estrés.
5. Protector solar como accesorio diario
El secreto más poderoso y sencillo es el uso constante del protector solar. En Corea, aplicarlo no se limita a los días soleados ni a las vacaciones; es parte de la rutina diaria desde la adolescencia.Además, existen formatos innovadores en brumas, polvos compactos y barras que permiten reaplicar el producto en cualquier momento. Este hábito constante es clave para prevenir manchas, arrugas y otros signos de envejecimiento prematuro.
Estos cinco secretos muestran que la belleza coreana no se trata solo de productos llamativos, sino de una filosofía de cuidado constante, preventivo y consciente. Al final, lo curioso no es lo complejo de sus rutinas, sino la dedicación con la que las cumplen, convirtiendo cada gesto en un ritual que equilibra innovación y tradición.